A principios de este mes de noviembre cumplió 90 años nuestro querido Cesc Llongueras, referente y ejemplo a seguir para cualquier jugador y apasionado del hockey hierba nacional y especialmente en el Club Egara, su club de siempre. Compañero de fatigas de mi padre y gran amigo. Es por ello que estos días dieron lugar a conversaciones familiares recordando batallas deportivas. Mi padre fue olímpico en 3 ocasiones y medallista de bronce en Roma 1960. Destacadísimo hito en la familia. Pero también él destaca, casi con la misma emoción, los 5 títulos conseguidos de forma consecutiva - atención, consecutiva - en el Campeonato de España Juvenil masculino (1972-1977) siendo él entrenador del Club Egara.
Destacaba convencido que tal hazaña fue debido a la gestión del grupo que se llevó a cabo y no por azar ni suerte divina. Los aficionados al deporte sabrán que la categoría juvenil comprende 2 años, con lo que entran y salen jugadores nuevos cada temporada y, por tanto, no permite tener una plantilla más o menos estable para trabajar objetivos a medio y largo plazo. Hecho que aún da más mérito a los títulos.
Me decía que los 5 títulos se consiguieron siguiendo la misma estrategia: adaptar la táctica a los jugadores disponibles y alineada a sus capacidades. Y no al revés. No centrarse en la estrategia para pedir según qué técnica o disposición táctica a los jugadores. Cada año adaptó la estrategia al plantel e impulsó estrategias colaborativas entre los jugadores para crecer como equipo y conseguir los objetivos marcados. Y además, con éxito.
La gestión de un equipo deportivo no dista mucho de la gestión de un equipo de trabajo en cualquier organización. Ambos tienen objetivos marcados que cumplir y todos los miembros deben colaborar entre ellos para conseguirlos. Independientemente de la estrategia que se elija para la consecución de estos objetivos, el equipo debe estar alineado para ello. Sin embargo, debemos ser realistas y analizar la composición del equipo de trabajo con el que contamos para aprovechar al máximo sus habilidades, capacidades y know how.
Actualmente, en el entorno profesional en el que nos encontramos, todo ocurre muy rápido, incluso el tempo para la toma de decisiones se acorta, se reducen las reuniones presenciales interminables y aumenta el teletrabajo. Es por ello que debemos aprovechar las herramientas colaborativas que nos ofrece el mercado tecnológico para facilitar la relación entre el equipo y optimizar el trabajo.
Pero, ¿qué entendemos por trabajo colaborativo? Son las relaciones que se establecen entre los miembros del equipo de trabajo para desarrollar formas de comunicación que permitan ahorrar en tiempo y mejorar en eficiencia para la consecución de un objetivo o para llevar a cabo un proyecto determinado.
En este interesante artículo publicado en McKinsey & Company, Three steps to building a better top team los autores remarcan en el tercer paso para crear un equipo top, la necesidad de colaborar y alinear equipos.
En este artículo presentamos brevemente 3 herramientas que facilitan la colaboración y transmisión de información entre miembros de un equipo, aunque hay muchas más. Nos adentraremos en aspectos más técnicos en próximas publicaciones.
Para empezar, diremos que todas ellas tienen distintos niveles de desarrollo tomando en cuenta los upgrades que decida realizar el usuario. Tienen infinidad de posibilidades para que sus clientes tengan opciones de adaptarlas a sus necesidades y bolsillo.
TRELLO es una herramienta intuitiva que ofrece una imagen sencilla de casillas y columnas en los famosos tableros donde el usuario define las tareas a realizar, al responsable, a los que colaboran, la temporización el calendario y fechas de vencimiento. Es muy ágil para organizarse en el día a día. Ofrece también múltiples plantillas para adaptar la herramienta a las necesidades del usuario.
TEAMWORK puede dar las mismas prestaciones que Trello pero es mucho más completo en cuanto a especificaciones técnicas de un proyecto finito conformado por un equipo multidisciplinar. Ofrece diversas formas de publicar informes del estado del proyecto: en formato pizarra, tablero, calendario, siguiendo hitos….. Esta herramienta es especialmente utilizada en sectores como la ingeniería y arquitectura técnica al ofrecer una muy buena aplicación para la temporización (cálculo de las horas dedicadas) y organización de proyectos técnicos.
SMARTSHEET ofrece plantillas para desarrollar y aplicar estrategias globales para la empresa. Es una herramienta muy bien definida para adaptar una estrategia en OKRs para bajar en cascada del Objetivo a los Key Results hasta las acciones relacionadas con cada uno de ellos. Podemos asignar las acciones a quién corresponda y enlazar las tareas con otras herramientas de comunicación para recibir notificaciones.
Todas estas herramientas, aunque exigen mayor esfuerzo del equipo son más agradecidas en el resultado, se adaptan a grupos flexibles y permiten dar respuesta a objetivos comunes dentro del equipo. Los informes para reportar tienen multitud de posibilidades según desee el usuario. El principal valor añadido es que permite el aprendizaje del grupo creando sinergias entre ellos. La aportación de uno contribuye al aprendizaje del resto.
Entraremos al detalle en próximos artículos.