Aprovechando que el 12 de febrero se cumplen 20 años del comienzo movimiento Agile con la redacción de su manifiesto, iniciamos en monshot una serie de tips para explicar brevemente y de forma sencilla los 4 valores y 12 principios en que se basa esta cultura de la gestión.
A modo de resumen, cabe destacar que este movimiento nació en el sector del desarrollo del software cuando unos cuantos profesionales de la informática se reunieron en Utah para poner unas bases distintas a las tradicionales sobre técnicas y procesos de desarrollo. En ese momento desconocían que eran los precursores de la creación de unos valores y principios que serían la base de las metodologías Agile en su sector y en el resto. El movimiento Agile parece una moda en los últimos años, pero bien es cierto que hace muchos años que se aplica, como dice Javier Garzas, especialista en Agile, en su artículo Agilidad ¿algo novedoso?. Interesante lectura para contextualizar.
En el bloc de monshot, monBloc, podéis leer el artículo #Tip6_AGILE ¿el qué? que contiene un breve resumen del contenido del Manifiesto Agile.
Centrémonos en el primer valor AGILE:
INDIVIDUOS E INTERACCIONES SOBRE PROCESOS Y HERRAMIENTAS
¿Qué nos dice?
- Hay que primar y fomentar las capacidades y actitudes de del equipo frente a los protocolos a cumplir.
- Adaptar los procesos a las personas y no al revés.
- Crear sinergias entre las personas para mejorar y dar valor al producto/servicio.
- Procesos y protocolos como ayuda o soporte, pero no como guía/ruta fundamental.
¿Para qué?
- Aprovechar el máximo las capacidades de las personas.
- Motivar al equipo hacia la proactividad y la autorganización.
- Implicación del equipo para el cumplimiento de objetivos.
- Fomentar la creatividad e innovación.
- Adaptación al entorno.
- Evitar la dependencia de protocolos y procedimientos poco flexibes.
La cultura tradicional de la gestión empresarial se basaba en el detalle y definición de protocolos y procesos para que en el caso que hubiera rotación o entrada/salida de personas en el equipo, cualquiera que ocupara ese puesto de trabajo tendría a su disposición como, cuándo y qué hay que trabajar en la organización. Una job description bien detallada para tener claro las tareas a realizar.
El movimiento Agile no pretende eliminar estas premisas aunque deben utilizarse de referente y apoyo pero no de base del trabajo. La cultura ágil pretende fomentar la proactividad de la persona, el trabajo en un entorno de motivación y facilitar la creatividad, respetando la existencia de protocolos de actuación pero desde un punto de vista más flexible y adaptando más bien los procesos a las personas y no al revés.