En cualquier organización, sea empresarial o no, se debe plantear el PARA QUÉ de su existencia: ¿Por qué motivo se creó? ¿Qué queremos aportar a la sociedad? Las respuestas a estas preguntas nos dan la razón de su existencia y los objetivos que se planean conseguir.

Con estas respuestas y las bases asentadas….¿cómo sabemos si progresamos?

Esta pregunta es muy conocida en el ámbito de organización empresarial de los últimos años. La realizó Eric Ries en su libro El método Lean Startup (2013) para que reflexionemos sobre las bases de lo que estamos haciendo y el aporte de valor de nuestra organización ya no solo para el cliente sino para la sociedad.

En el contexto de estrategia empresarial, progresar significa avanzar en la dirección marcada en la definición de la estrategia. Vamos a ver 5 variables esenciales que nos permitirán saber si lo estamos consiguiendo:

  1. Disponer de una estrategia

Si no disponemos de estrategia no hace falta ni hablar de progreso, así de claro. No hay dirección, no hay camino, no hay objetivos. El día a día manda, no hace falta analizar nada más aunque está claro que la empresa tiene los días contados.

2. Indicadores y métricas

Si disponemos de estrategia, hace falta tener marcados unos objetivos con su consecuente plan de acción y responsabilidades del equipo. Si esto está claro, habrá que determinar indicadores para conocer su evolución.

Disponemos de métricas o índices de desarrollo de la empresa (KPI) que nos dan información al respecto. Podéis revisar el #Tip3_Indicadores y métricas ¿son útiles? para ampliar la información.

3. Indicadores sociales

No obstante, no solamente debemos tener en cuenta la información económica para determinar si progresamos o no. El clima social, los lazos informales entre los miembros del equipo y la existencia de líderes natos en los equipos son algunas de las variables que hay que observar en detalle dentro de nuestra empresa. Por tanto, disponer de indicadores integrales más enfocados a variables informales es importante para conocer el contexto donde se desarrolla la actividad. También podéis revisar el #Tip26_Pymes_Indicadores no financieros para una visión integral.

4. Revisión de objetivos

Si disponemos de los indicadores adecuados y de información clara habrá que analizar si los objetivos marcados a priori eran realistas y alcanzables, con lo que seguiremos con nuestra estrategia o si, en caso contrario, se nos hace imposible conseguirlos o han quedado obsoletos. Cambios en el mercado, incidencias externas o revisión de expectativas pueden dar lugar a una necesidad de revisión de los objetivos. No es ningún problema si se detecta, se asume, se analiza y se cambia. Para ello es necesario un ambiente de trabajo que sea flexible, de organización horizontal y propenso a realizar cambios. 

5. Ajuste de la estrategia 

Una vez realizada la revisión de objetivos, si los cambios son considerables también hará falta revisar la estrategia y adaptarla a las nuevas necesidades; ya sea ante necesidades de adaptar al equipo a estos nuevos objetivos (estrategia interna) o la adaptación a cambios del mercado (estrategia externa).

Para finalizar, debemos tener en cuenta que para obtener los indicadores del punto 1 y 2,  es esencial disponer de información de lo que ocurre en el día a día, ya no solo en el ámbito económico, por lo que deberán definirse herramientas que permitan disponer de esta información. Ejemplos:

· Si se trata de una empresa pequeña con pocas transacciones económicas podemos disponer de información a través de las cuentas contables o desde las plantillas de Excel que utilicemos para el control presupuestario, pedidos, costes laborales, transacciones económicas, deuda externa, control de proyectos. A partir de aquí, construiremos los indicadores estratégicos.

· Si manejamos una mayor cantidad de datos es importante disponer de herramientas de gestión / ERP disponibles en el mercado. Casi siempre ya disponen de indicadores y cuadros de mandos que nos dan la información básica para saber como estamos evolucionando. Sin embargo, es poco personalizable con lo que si hay cambios de objetivos y/o estrategia deberemos destinar recursos a adaptar estas herramientas.